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Imagen: Jack Guez/AFP/Getty Images, 2013.

El nacimiento del Estado Sionista contra los judíos
 

 

Por: Víctor Antonio Gómez Gil Juárez

Abstract



 

¿Cuál ha sido la posición de los judíos frente a la creación del Estado de Israel, podemos hablar del sionismo como unmovimiento homogénea?.

 

Víctor Gómez Gil nos explica las diferentes posturas que existen entre la comunidad judía entorno a la existencia de Israel que ha derivado en corrientes prosionistas, asionistas y antisionistas. 



18 de septiembre de 2013



Posiblemente el conflicto regional más utilizado para campañas políticas estadounidenses, actualmente, es aquel que se deriva de la creación del Estado de Israel en 1948 y que mantiene una abierta tensión en contra del Estado de Palestina y algunas naciones árabes y persas. La creación de Israel conlleva un conflicto que no solamente involucra a los árabes si no a diferentes corrientes judías y sionistas, donde unos luchan a favor y otros en contra de la existencia del Estado judío. 
 
Es decir, existen dos contrarios dentro del mismo bando “judío”, el cual se encuentra, asimismo, dividido por tres corrientes. En primer lugar, cuando hablamos del Estado de Israel, nos estamos refiriendo a un territorio creado arbitrariamente por una resolución de Naciones Unidas que esperaba sacudirse de la carga ideológica desarrollada por el Holocausto, y que cumplía con los objetivos de unos cuantos solamente. Uno de los argumentos más utilizados por el gobierno israelí sobre la razón de ser del país, se sintetiza en la búsqueda de un territorio históricamente asimilado como la Tierra Prometida, basándose en el Talmud e incluso en el Antiguo Testamento, qué pudiera albergar a los judíos perseguidos por Occidente y sobrevivientes de los campos de concentración alemanes.
 
Sin embargo, no debemos pensar que la tierra palestina carecía de judíos y que por lo tanto, los descendientes religiosos de la Diáspora carecían de un Estado propio y por ello las tierras palestinas debían de ser otorgadas. Existen dos argumentos muy claros aquí, el primero nos marca que desde siempre, incluso después de la Diáspora, ha habido judíos viviendo en Jerusalén, de los cuales se dividen en dos corrientes, los asionistas y los antisionistas. El segundo argumento, nos lleva a la historia mundial, en el cual tras la Diáspora, la población judía se disperso por el mundo, fue rechazada y aislada durante siglos por las naciones occidentales, y aceptados con derechos pero sin asimilarse en varias regiones de los países árabes y persas. Esta población judía nacida fuera de los territorios palestinos añoraban el regreso al Eretz Israel, “la Tierra de Israel” y se nombraron a sí mismos sionistas, tomada de la histórica fortaleza del Rey David de Jerusalén (1040-970 a.C.) ubicada en el Monte Sión de acuerdo con la Biblia. Entonces, decidieron que emplearían su poder político y económico para buscar a toda costa el regreso a esta tierra, lo cual fue planeado en Basilea el 29 de agosto de 1897 en el Primer Congreso Sionista organizado por la Organización Sionista Mundial (OSM) y presidida por Theodor Herzl, evidentemente esta última facción pertenece a la corriente prosionista.
 
Segundo, las corrientes asionistas y antisionistas están formadas principalmente por judíos ultraortodoxos noriginarios, es decir por judíos que han vivido en Jerusalén y las tierras palestinas desde tiempos ancestrales, que nunca migraron a Europa y se abstienen de mezclarse con otras razas ni con judíos inmigrantes. Algunos de estos grupos han tenido que buscar sus operaciones en otros países debido a la persecución política que sufren por parte del gobierno prosionista de Israel. Uno de estos grupos es el Naturei Karta, “Guardianes de la Ciudad”, formado por judíos ultraortodoxos opuestos a cualquier forma de sionismo y qué rechazan abiertamente al Estado de Israel. Se ubican principalmente en Jerusalén, Londres y Nueva York. Sus miembros promueven su antisionismo de forma no violenta mientras esperan la intervención divina de Jehová. Este grupo nacido en Palestina en 1938 se desprendió de otro grupo llamado Agudas Yisrael establecido en 1912 con el propósito de luchar en contra del sionismo por la vía de las armas. Uno de los argumentos más sólidos de Naturei Karta explica que el concepto de una soberanía judía esta en contra de la misma Ley Judía y que ellos no están autorizados para dominar, matar o lastimar a otra gente, pues ese trabajo solo puede ser hecho por Jehová, e incluso apoyan el retorno de las tierras arrebatas a los árabes a sus propietarios palestinos de acuerdo con la Torá.
 
Asimismo, dentro del clero judío se encuentra al Rabino ultraortodoxo Moshe Hirch, quién pertenece a la corriente antisionista. El Rabino trabajó como Ministro de Asuntos Judíos del líder palestino Yasser Arafat de 1995-2004. En comparación, el grupo Satmar, compuesto por los descendientes de judíos húngaros, de la Dinastía Jasídica qué habitó en Szatmámémeti ubicado en Rumania, establecidos en la Ciudad Vieja de Jerusalén a principios del siglo XIX, se caracterizaron por el completo rechazo de los inmigrantes judíos provenientes de Europa que hubieran sido impulsados por el sionismo. Actualmente, debido a la continúa persecución del gobierno de Benjamín Netanyahu, la mayoría ha tenido que migrar a Estados Unidos y Europa para evitar encarcelamientos, los cuales son justificados por el gobierno como “acciones en contra del sionismo israelí”.

Tercero, los grupos prosionistas se dividen en moderados y extremistas, los primeros se caracterizan por sus ideales de ver el resurgimiento de un Estado judío que posea la extensión territorial que supuestamente poseía durante el reinado de David y previó a la Diáspora. El Consejo de Yesha (acrónimo de las tres regiones del Israel antiguo: Yeshuda, Shomoron y Gaza), surgió después de la Guerra de los 6 Días, por su primer director Israel Harel que promovió el desarrollo de asentamientos judíos en los territorios de Yesha, pertenecientes a la palestina de Cisjordania y parte de Gaza, en conjunto con el grupo prosionista Emana. Se opone a que Hamas tenga control político sobre estas tierras y aprueba la intervención militar.

 
Cuarto, los grupos prosionistas son conocidos por su participación activa en exterminación étnica de palestinos, por ejemplo entre ellos se encontraba el Partido Kach, nacionalista-religioso fundado por el Rabino Meir Kahana. Este partido logro un asiento en el Knesset (Parlamento) en 1984, pero diez años más tarde fue prohibido por el gobierno con base de las Leyes antiterroristas de 1948, al declarar su apoyo a la matanza cometida en Hebrón por Baruch Goldstein, un miembro del mismo partido. Goldstein fu conocido como un fundamentalista judío ultraortodoxo perteneciente a los sectores más radicales del sionismo religioso que creen que la llegada del mesías puede darse únicamente si el pueblo judío ha recuperado todos los territorios de la Tierra Prometida.
 
Finalmente, el grupo Gush Emunim que significa “Bloque de los fieles” es un movimiento de revitalización política y religiosa, del ala de derecha ultranacionalista formado en 1974 con el impulso al movimiento de colonización religioso surgido después de la Guerra del Yom Kipur en 1973. Su principal actividad se ha centrado en la colonización de tierras en Cisjordania, principalmente en Judea y Samaria y en el año 2005 comenzó en Gaza. Pese a que estos asentamientos se encuentran dentro de la jurisdicción de la Autoridad Nacional Palestina y más allá de la línea verde impuesta por la ONU después de la guerra del 73, el partido Likud, en el poder, impulsó fuertemente la expansión de asentamientos judíos a través de la ocupación de tierras palestinas entre 1977 y 1984.
 
En conclusión, la creación de un Estado judío no debe de ser considerado como el advenimiento divino de un pueblo que ha sufrido atrocidades, sino la de un Estado que lucha contra corriente y que promueve la ocupación y extensión de tierras por medio de un punto de vista mesiánico, el cual utilizan para “adelantar” los procesos religiosos que dictan la espera de la llegada del mesías.



 






 
 
 

 



 
 
 
Víctor Antonio Gómez Gil Juárez. Lic. en Relaciones Internacionales por la FCPyS-UNAM, con una estancia temporal becada en La Trobe University, de Melbourne, Australia por IDP Peace Scholarship Program. Además, cuenta con un diplomado sobre Medio Oriente por la Universidad Iberoamericana y otro sobre Derechos Humanos en el Islam por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
 
Actualmente estudia la Especialidad en Inteligencia para la Seguridad Nacional en el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP). Labora como profesor docente en el Centro de Estudios Superiores de la Escuela Mexicana de Turismo y da la cátedra de Medio Oriente en la Universidad del Valle de México Campus Cuernavaca. Cuenta con publicaciones y colaboraciones en diversos medios electrónicos.
 

El Aleph es un proyecto universitario de estudiantes y egresados de la UNAM, que mediante diversas herramientas multimedia debaten sobre los temas más relevantes del acontecer internacional.

 

"El lugar donde caben todos los lugares"

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